domingo, 16 de agosto de 2015

El cuento de cómo nació Lucas, Cabo San.

Era una noche de verano, Caleta observaba el horizonte acompañada por la luna y acechada por las olas que golpeaban desesperadamente el muro, ese muro que día y noche las separaban de tan bella estructura. No pensaba en nada, no veía un punto fijo, simplemente observaba las calles vacías cerca del malecón, recordando aquellas épocas de oro donde ella era famosa y solicitada. 

En algún lugar en la distancia el joven Cancún tenia una batalla interna con sus problemas existenciales. Un joven en desarrollo, se había vuelto muy popular, al mismo tiempo erupciones se erguían en su piel y el rápido crecimiento de su ser lo tenía confundido. Su estrecha relación con el mar lo había hecho tan popular que en verano la gente que lo rodeaba lo sofocaba.  En una noche de verano, Caleta se cansó de la soledad y escapó en búsqueda de algo diferente. Al mismo tiempo, Cancún, atosigado por tanta popularidad huyó en búsqueda de lugares más tranquilos. Dicen las leyendas que Cancun y Caleta se encontraron en Los Cabos y tuvieron un hijo: Lucas.

Y es que Cabos San Lucas es como si Cancún y Caleta Caletilla hubieran tenido un hijo. Es una mezcla extraña del típico turismo denigrante que invade las costas de cancun en Spring brake con un pueblo de calles de arena, gente trabajadora y clara desigualdad social. La ciudad vive una bipolaridad constante, mientras que la zona de antros y la marina imitan un Cancún popular. Todo lo demás recuerda una realidad del País, toda una población sumergida en darle servicio a los turistas sin importar lo denigrante que esto puede llegar a ser.

En los antros no se escucha música latina mucho menos mexicana. Esto tiene todo el sentido del mundo porque tampoco es que estén llenos de locales. Muy por lo contrario, los antros están llenos de turistas embriagados, en su mayoría extranjeros. Y es que no es sólo los antros que están tomados por el capital extranjero. Encontrar un lugar decente para comer, en donde lo precios estén a la altura de lo que comes y no ridículamente inflados es todo un reto. Platillos a $250 que deberían de costar $120. Tragos de $120 cuando deberían de estar en $60, etc.! Encontrar lugares decentes para comer es todo un reto, aquí les dejo la lista de los que yo encontré…

Mariscos Mazatlán, un lugar grande y famoso. Muy rico, buen servicio y con precios decentes. Yo no lo probé pero al parecer el pescado zarandeado es la especialidad de la casa.

Narciso Mendoza esquina con 20 de noviembre.

Mariscos las Tres Islas, el típico lugar que me gusta: una palpa grande con mesas de plásticos, meseros corriendo por todos lados, un ambiente familiar y en algún lugar un trío tocando. La comida es rica, los mariscos frescos y los precios decentes. 

Revolución entre Leona Icario y Narciso Mendoza, Cabo San Lucas, BSC.

Así Asado, está sobre la lateral de la carretera que va de Cabo San Lucas a San José del Cabo. Un lugar de tacos muy rico. Tacos de mariscos, pescado y animales de tierra. Aguas con la salsa, pica como la chin****

http://asiyasado.com

Esta entrada, más que de tips fue una corta crítica y unos cuantos lugares donde comí. Es una visión muy personal y seguramente mucha gente no la comparte. Vayan, visiten, avalúen y compartan. Esta es una opinión personal más que una lista de recomendaciones. Pero es que no tengo nada que recomendar. ¿El Squid? ¿La Vaquita? ¿Mandala? Que horror, lugares que están muy lejos de ser ideales para mi. Definitivamente Cabo San Lucas es un lugar que procuraré evitar en el futuro.

1 comentario:

  1. Los springbreakers son como las langostas. Cuando los veas venir... ¡corre en sentido contrario!

    ResponderEliminar