domingo, 16 de agosto de 2015

La segunda Paz, no tan tranquila...

Escribo esta entrada a las 11:05 PM de un día de julio de 2015. La temperatura en estos momentos es de 34º C tengo en frente un perro jadeante (Pedro Gabriel). A mis lados, simulando el Oráculo Del Sur de Fantasía, miran todos mis movimientos un par de ventiladores. La mesa donde reposa la jariosa Carmelia está llena de recuerdos líquidos: latas de Tecate, un Tetrapack de 1 litro de boing de manzana, una planilla de hielos vacía y un vaso local: seco.

El verano en la Baja es feroz, sientes que los libros arderán en cualquier momento y la humedad relativa del aire alcanza porcentajes tan altos como la posesión de balón del Barcelona en un partido cualquiera de la liga española. El viento parece soplar desde las entrañas de un volcán, trayendo consigo el calor sofocante del inframundo. Mientras que los exóticos habitantes de Los Cabos adoptan actitudes cetáceas y migran a tierras más frías, los endémicos siguen sus vidas sin volar o nadar, quedan presos por el trabajo (la vida normal).

Esta es mi segunda visita a La Paz, la primera la hice en Octubre y conocí una ciudad amena, tranquila, amigable. Ahora vivo otra ciudad. La esquizofrenia y bipolaridad de la ciudad se deja ver en los días de verano. Por las mañanas despierta de buen humor, fresca, feliz: entre 7 y 9 am todo parece ser normal. Pero conforme el día avanza se va poniendo hostil, las personas se esconden, el asfalto se ondula a la distancia, el único que se aparece por las calles desiertas es el sol, que vigila y castiga a quién moleste el humor de su señora. A partir de las 7pm las cosas vuelven a cambiar. La Paz, cansada del celoso Sol, pide auxilio a la amante. El orgulloso Sol no puede soportar este rechazo y empieza a marcharse. Entonces la gente, protegida por la Luna, empieza a salir a las calles. Esto causa un efecto positivo en una ciudad cansada de la soledad. Los niños y jóvenes caminan por el malecón, algunos más valientes corren o andan en bicicleta. Parejas caminan comiendo helado, los bares reviven. La Ciudad recupera su buen humor. 

Así son los días de verano en La Paz, calurosos y cortos, pero no todo es tragedia y horror en el NorOeste caliente. Parece ser el mejor momento para disfrutar las hermosas playas. Los cielos, como lo descubrí hace unos años continúan siendo un espectáculo de rojos y anaranjados al fin de la tarde. No hay nada como ir por una cerveza al malecón por ahí de las 7pm a ver el atardecer. Lugares ideales como el Harker te sirven cerveza local (Baja Brew CO.) de barril con 50% los miércoles. El atardecer en la Baja es un espectáculo que no te puedes perder. Después de las frías y una buena pizza la caminata por el malecón es muy agradable. 


El Caribe Californiano 

Es el momento ideal para ir a las playas. La Paz tiene playas semi-vírgenes, hermosas que, a diferencia de Los Cabos, son de fácil acceso. Siempre es más fácil si tienes una camioneta y más un 4x4, sin embargo un carrito sedán basta. Ahora, no esperes infraestructura, agua fría u oleaje. La mayoría de las playas semi-virgenes no tienen nada así que lleva tu sombrilla, una hielera y un lunch. El agua en esta época del año es ridículamente caliente así que la refrescada es parcialmente psicológica.

La serie de playas al norte de la ciudad son el paraíso. Hay para todos los gustos y sabores. Quien quiere ir a aislarse de la sociedad puede manejar por una hora hasta tecolotes. Balandra, si les toca vacía es una cosa de locos, hermosa.  En fin, hay una gran variedad. Eso si, el mar es turquesa y la arena es blanca que deslumbra. El golfo de California sin ninguna ola y su color turquesa se quiere parecer al Caribe, ¿o será el contrario? Ahora si, no pretendas refrescarte mucho en el agua pues la temperatura es como de 28º (¡la del agua!) mientras que la del ambiente es de... mejor nos les digo.

Punta Arena está a una hora y media de La Paz por la 286, una carretera asfaltada ligeramente maltratada. Al final del trayecto hay un pequeño trecho de arena que un un buen piloto dentro de un sedán no tendrá problema. Un faro, unas pangas y nada más. Una mar perla, plano y sobre todo ¡tibio! Hasta ahora, la única playa en este lugar con agua templada, seguiré mi búsqueda.


La Comida
Descubrí nuevos lugares para comer. Lugares que valen mucho la pena ir sea verano o invierno. La comida aquí sigue siendo muy diversa, las opciones son vastas y con paciencia puedes encontrar casi cualquier cosa. 

McFisher. Cuando escuchas que los locales dicen, “es el mejor restaurante de pescado que hay en La Paz” tienes que ir. Ese es el caso del McFisher. Situado a tres cuadras del malecón, no cuenta con aire acondicionado pero tiene 3 ventiladores que parecen turbinas de avión. El estilo es local, nada “fancy”, precios accesibles y la comida es fabulosa. Tacos, tostadas, filetes, caldos, pescados enteros, cayos, pata de mula, pulpo, ostión, almeja. Todo fresco, del Golfo a tu golfo, sin escala.

Morelos E/Revolución y Madero, La Paz, BCS
https://www.facebook.com/pages/Mc-Fisher/123826931001222#_=_

Los Consuelos. Aun que no lo crean, en pleno verano a 38ºC el pozole de los Consuelos sigue antojándose. Este lugar, frecuentado por la gente local y atendido por la dueña vende uno de los mejores pozoles que he comido. Tienen pozole verde, rojo, chelas, dominó y claro, no puede faltar el buen mezcal. Si lo visitan, no duden en pedir la especialidad de la casa, el pozole verde. ¡Me muero por venir en invierno y probar ese delicioso pozole verde que calienta los huesos! Mientras, sigo yendo los jueves pozoleros a pesar del calor.

Ramírez y Sinaloa, La Paz, BCS.
https://www.facebook.com/losconsuelos?fref=ts

Café Canela. Estoy pensando cómo hace una reseña de una comida corrida en una página que en principio es para turismo. Después recuerdo el momento en el que decidí iniciar este blog (En Panamá) y justo una de las cosas que quería lograr era compartir mis experiencias, lugares y situaciones que yo viví y que no necesariamente encontrarás en el libro sagrado de los mochileros: el Lonely Planet. 

Café Canela. Situado en el corazón de la Paz. La típica fonda mexicana (institucionalizada en los 1950’s) ofrece una variedad de platillos mexicanos por una módica suma. Los platos, muy bien servidos, vienen acompañados de “lo que viene siendo” su sopa y dos guarniciones a elegir. Creerán que es broma, pero si tienen suerte de que les toque el “filete de pescado a las finas hierbas” comerán uno de los mejores filetes de pescado de sus vidas. Ah, y por si fuera poco, ¡tiene aire acondicionado! 

Francisco Madero/ Independencia, La Paz, BCS. 
https://www.facebook.com/pages/Café-Canela/400858046725557?fref=ts


Harkers. Sobre el malecón esquina con la calle de constitución lo reconoces por las long boards en la entrada. Este bar funciona como tienda de renta de padle board, bar y restaurante. Vale la pena preguntar por las promociones pues generalmente tienen 50%’s, 2x1 en cerveza de barril, etc. Venden cerveza de barril de Baja Brew Comp. que es muy buena y las Pizzas son bastante buenas y de buen tamaño. El lugar es ideal para llegar temprano (o en la tarde) rentar un padle y quedarse a consumir después de un paseo por la bahía de La Paz. La terraza es perfecta para ver el sol ponerse y darse unos besos con la pareja. 

https://www.facebook.com/HARKERBOARDcoSUPandRESTAURANTBAR


Por ahora es lo que tengo, conforme avance este último mes estaré actualizando esta entrada 


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