jueves, 17 de julio de 2014

¡Zacatécalas! Un chingo de cervezas y un montón de sombrerudos, tirando fiesta...

...45 grados (uuuh) un chingo de cervezas y un montón de sombrerudos, tirando fiesta hechos madre en la troca igual que el viejo oeste pero así es como nos gusta...
Band of Bitches, Noreste Caliente






Pues así es como les gusta pasar el sábado de gloria en Jerez. Un chingo de sombrerudos a caballo tirando fiesta al son de las mil y un bandas que había en la calle. Y el espectáculo, a pesar de que vi poco, es increíble.

Jerez es un pueblo mágico a 45 minutos de Zacatecas, famoso por su arquitectura antigua y sus fiestas. Al parecer no sólo la de Semana Santa si no que tiene otras celebraciones que los hacen famosos, a mi me tocó el sábado de gloria y si es un pa-chan-gon.


      Llegamos a las 3 de la tarde, después de pasar a las tortas de mal paso (
http://olardopassarinhoeoar.blogspot.mx/2014/05/zacatecalas-del-plato-la-taza-pasando.html), estacionamos la camioneta como a 4 cuadras del puente (la entrada del pueblo) y de ahí caminamos. Les recomiendo estacionar en el primer lugar que encuentren pues el lugar se atasca y encontrar estacionamiento puede ser una tortura. A partir de la estacionada caminas unas cuadras por un pueblo muy tranquilo, vez jinetes montados predios por ahí, pero conforme te vas acercado a la entrada (marcada por el puente) vas viendo sombreros a la venta, chelas, etc...

Y entonces el puente de la entrada simula la puerta de Alicia en el País de las Maravillas,

todo antes de cruzar se ve normal y lejano pero no es hasta que cruzas este estrecho paso que te das cuenta del mundo al que entras. Todo se vuelve grande, intenso, ruidoso, diferente, amenazante, cientos de charros sobre caballos bebiendo, riendo, trotando. Invaden la calle en grupos, me siento amenazado por estas bestias hermosas, quiero pasar al lado de ellas, quiero acariciarlas pero imponen respeto, no me atrevo a acercarme, no quisiera un tatuaje de herradura en la cara, pero entonces me doy cuenta del mundo surreal en el que estoy; junto a los caballos pasan personas, niños, bicicletas. Caballos y humanos conviven como flores e insectos, a nadie parece importarle que uno se espante y se... se que hay una palabra para decir que un caballo salga corriendo como antílope en época de apareamiento, no se cuál es. Nadie está preocupado con tener un tatuaje de herradura, yo no logro superarlo, mis amigos y yo hacemos fila india y vamos por la banqueta.




La banqueta es un mundo paralelo, algo así como una escena de Kusturica; bandas tocan música ranchera/norteña a todo volumen (mi ignorancia me impide distinguir alguna diferencia) cada cuadra hay un grupo nuevo, compiten a ver quién canta más fuerte. Desde la banqueta observo cientos de personas en la calle bebiendo, riendo. Todos estilando la misma moda: botas, jeans, camisa fajada y sombrero. Tus sentidos se agudizan al ruido de la música, al contacto involuntario con todos los que intentan transitar en la banqueta, a las miradas penetrantes de los locales (porque claro que no elegiste el outfit adecuado para pasar de ser percibido) y es entonces; tres cuadras adentro, cuando llegas al punto de mayor cantidad de caballos, bandas y personas. Es ahí cuando la paranoia me empieza a atacar. El cruce de calles no es nada distinto a los otros, salvo que de la izquierda, apartando a todos se acercan 4 jinetes todos de negro con pasamontañas, al inicio sólo distingues 3 cosas: pasamontañas, caballos negros y armas largas, te detienes en seco. Tu cerebro ya tiene los temas sociales y de seguridad (in)  en primera fila, mientras se van acercando la gente se va haciendo a un lado, no notas la indiferencia de las personas, nadie se inmuta con estos personajes simplemente se quitan de su paso, pero no tienes capacidad de darte cuenta que sigue siendo una escena "normal" dentro del mundo surrealista después del puente, lo único que siento es nerviosismo, paranoia; miedo.
Cuando los jinetes están a escasos 5 metros te cae cuenta que son Federales patrullando la zona, completamente cubiertos. ¿Qué chingados estoy haciendo aquí? -vengo en short, con playera de mangas, tenis verde florecentes, mi cara es de absoluto terror, no pertenezco aquí, mejor me voy-. Quieres volver, empiezas a ver a todos sospechosos, pero por otro lado quieres adentrarte más, convivir con la gente, descubrir este mundo nuevo que tu ignorante ser sólo conocía en palabras y canciones norteñas, así que te aferras a la imagen de niños, abuelo@s, mujeres y familias enteras disfrutando la fiesta y que es un ambiente familiar (o al menos eso quieres creer), que todo va salir bien, sigues adelante. Después de la tormenta, la calma. El frenesí de adrenalina te hace sediento, pides una Tecate, te la empinas, pides otras, te relajas, caminas hacia la plaza. 

       En la plaza todo es más tranquilo, el tumulto sigue, pero aquí está la pura chaviza, la banda hechando novi@,  los amigos reunidos bebiendo, se siente todo un poco menos tumultuoso, no hay caballos. En los arcos (es imposible dar una coordenada exacta con tanta gente) hay una nevería, "la raspanieves" te sientas, pruebas una nieve de rompope con vainilla para darte energías y luego sigues tu camino.  A parte de ahí nosotros emprendimos el regreso, éste sucedió por una calle paralela a la principal, muy tranquila y cómoda (¿por qué no se nos ocurrió antes?) muy agradable, hasta me dio por sacar la cámara y hacer algunas fotos, salí del undergrownd de Emir lleno de curiosidad, de sentimientos encontrados, de envidia emocional, de ganas de volver. No se lo pierdan.





Algunos datos técnicos.

De la bebida... La palabra es "liberada", la bebida está liberada en todo el pueblo, puedes beber a gusto en la calle, se consume cerveza como agua, hay kioscos que venden destilados (el tequila está a la orden del día) y claro que puedes llevar tu botella en mano, instalarte en algún lugar y empedar "agustín pereira" 

De la estacionada... El primer lugar que veas pasando la gas está bien, a partir de la gas la calle principal es peatonal y las demás se atascan. Nosotros no tuvimos problema con dejar la "troca" a unas cuantas cuadras.

De la seguridad... Pues a nosotros no nos pasó nada, tampoco vimos nada, tampoco estuvimos tanto tiempo y nos fuimos antes de anochecer.

Del regreso... El regreso a Zacatecas es tardado ya que antes de la caseta se pone un gran retén (para borrachos) así que se hace una cola bastante densa, les recomiendo salir con anticipación y paciencia.






1.- Imagen Alicia http://ebooks.adelaide.edu.au/c/carroll/lewis/alice/images/image024.jpg


2 comentarios:

  1. Buena experiencia. Lo importante es conocer de todo. Lo que sí me daría miedo, en este caso, es la música; por lo demás, sí le entro.
    En cuanto al estilo literario, ya es evidente tu sello, sólo haría falta pulir algunos aspectos formales (ortografía y signos de puntuación), pero, ahí la llevas.

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  2. Deberias volver a Jerez, no pasa nada te lo aseguro llevo yendo 8 años y todo es tranquilo, solo hay muchaaa musica y cerveza eso siii

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