domingo, 4 de enero de 2015

San Diego, California

Thank God I arrived the day before yesterday, the first of the month, at this port of San Diego, truly a fine one, and not without reason called famous.
Junipero Serra



Debo de admitir que en esta vida he conocido muchas ciudades. No me quejo pues a mis 26 primaveras conozco al rededor de 204 ciudades. De esas sólo 4 me an robado el corazón: la primera que me enamoró Chicago. Después de eso, Santa María de los Buenos Aires es una maravilla. Muchos años pasaron hasta que las Europas me conquistaron; Dresden y Amsterdam. Ahora en las Americas del norte tengo una...

San Diego es hermosa. De esas ciudades que llegas y dices "M-E_C-A-S-O". Un pueblito dentro de una gran ciudad. Una metrópoli que finge ser pueblito.  Un lugar muy colorido, lleno de buena vibra y alegría. Se siente un clima de felicidad, calor y vida en el exterior. Yo fui en fin de semana así que las calles del centro estaban llenas de personas caminando por ahí. 

La arquitectura (no soy ningún experto)

La arquitectura de San Diego es muy especial. Desde edificios viejos estilo ¿barroco? pero muy bien conservados, con colores vivos y muy "monos" hasta los modernos rasca cielos que toda gran ciudad americana tiene. Lo interesante de los grandes edificios de San Diego es que no son planos, estoy acostumbrado a ver estos rascacielos todos de vidrio, planos que se erectan al cielo sin chiste alguno. Aquí no, aquí los edificios tienen formas diferentes, tienen curvas, extremidades, geometría, personalidad. 


Obvio que sólo puedo comentar del centro y alrededores, no tuve tiempo de ir a los suburbios y demás partes de la ciudad. Como toda gran metrópoli, San Diego ha de tener sus lugares de mala muerte y no tan bonitos, pero para efectos del turismo y pensando en una residencia de un par de años, San Diego definitivamente vale la pena considerar.





Una de las grandes atracciones arquitectónicas de la ciudad es el centro de convenciones, un edificio enrome localizado en uno de los extremos del centro. Su tamaño impresiona, tiene una capacidad enorme y al parecer no es suficiente para algunos eventos como el ComicCon. Yo se que da mucha hueva pero vale mucho la pena subir los 180mil escalones que tiene, desde arriba se aprecia una vista muy padre de la marina, un parque y en el fondo el Puente del Coronado luce sobre el mar.




La noche de San Diego


El ambiente está de 10, al menos la noche en el centro. Yo te recomiendo que salgas temprano, pídele al taxi que te deje en el simpático barrio de Little Italy. La zona está llena de restaurantes y bares muy coquetos. Empieza por una cena gusto en cualquiera de sus restaurantes con terraza y/o mesas en el exterior. después, dirígete a la cervecería de la zona (no recuerdo el nombre pero prometo ponerlo pronto), la ventaja es que hacen su propio cerveza y puedes probar de una gran variedad. El lugar cierra temprano 8como a las 11pm te corren) así que tomate la salidera y después no lo dudes, tu próximo lugar tiene que ser el bar "El Camino". 
El Camino. 2400 India Street, Little Italy
Un bar con concepto mexicano. Tiene una variedad decente de tequilas y si mal no recuerdo hasta mezcal. La gran cosa de este lugar es la decoración. Un toque de pos-modernista en la cultura popular/norteña mexicana hace de este lugar uno de los lugares más pintorescos que he visitado. Calaveras con rosas y pistolas, sillones forrados con plástico estampado, piñatas colgando, máscaras de luchador y un techo lleno de papel picado hace recordar a la patria, muy presente en la ciudad más sur del estado de California. Sin duda este lugar es imperdible, tan solo vayan a ver la decoración que es lo que más vale, el trago y la música se defienden bien.


El desayuno. 
No se si es el caso o no pero me dio la impresión que San Diego es un lugar para desayunar. En nuestra estancia fuimos a dos lugares donde se desayuna de maravilla. Yo los llamará, más que restaurantes, casas de desayuno. Tanto uno que no recuerdo ahora como el Pappalecco son antiguas casas adaptadas para servir una pequeña clientela en un desayuno formidable. El Pappalecco se encuentra en 1602 State Street esquina con W Cedar St. Menor que EL OTRO, es un pequeño café con aires de italiano atendido por la mujer más positiva, alegre y simpática del mundo mundial. Por más amargado y mal humorado que estés, no hay manera de salir sin una sonrisa ridícula de este lugar. El desayuno y el café son muy buenos, baratos y gracias al ambiente agradable tu desayuno te va saber a gloria, no te lo pierdas.

Harbor Drive. 
Además del centro, la caminata por el harbor drive es altamente recomendada. Puedes tomar la ruta que yo tomé: iniciar por el centro de voncenciones y seguir tu camino hacia el norte. Llegarás a una zona de comida a la hora ideal para tomarte una chela (o/y un helado) y seguir caminando. Si sigues tu caminata, llegarás al USS Midway Museum, un porta aviones que operó durante la Segunda Guerra Mundial y que ahora sirve como museo resaltando la aparente heroica participación de los Estados Unidos en dicho conflicto bélico. No es momento de visitarlo, más bien ve al día siguiente temprano (abre a las 10am) y acuérdate de llevar tu credencial de estudiante. El puro museo toma unas 3 horas para verlo completo y yo creo que por una u otra razón vale la pena ir, a mi e gustan los aviones y los barcos así que, "pus estuvo bien chido-one". No olvides preguntarle a los trabajadores del barco, son todos veteranos de guerra que sirvieron en el navío, tienen historias muy interesantes. Siguiendo la caminata llegarás a otro buque museo, este barco es más viejo y no tengo la menor idea de lo que tenga dentro porque me dio flojera y ya no entré, pero ahí te encargo que vayas, veas y cuentes. 
TIP Si vas al USS Midway en auto y te vas a quedar menos de 4 horas, hay un parquímetro a la vuelta que es más barato que el estacionamiento.




La Joya
Del barrio más nice de San Diego no tengo mucho que contar, me parece que lo rico de ahí es ir a ver el sol ponerse, echarse en el pasto y ver los lobos marinos ser lobos marinos. Tiene boutiques de alto nivel, irónicamente calles con baches y restaurantes de precios ligeramente elevados. 



En fin San Diego es una ciudad muy padre, llena de actividades diurnas y nocturnas. A mi me entretuvo un fin de semana pero creo que tiene la capacidad de entretener mucho más. Me faltaron las playas, otros bares, otros barrios, más museos, tomar el tren eléctrico, dar la vuelta por el zoológico y el acuario que parecer ser irreal, ir al estadio de los San Diego Chargers, y claro: ¡visitar Tijuana! 


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