martes, 29 de julio de 2014

Diarios carreteros, lo que no lastima se vuelve una gran historia

Como ya había comentado antes, el viaje en carretera es lo que más me gusta así que el viaje al sureste caliente fue en auto. Una cosa he aprendido con el tiempo (debo de admitir que me a costado tiempo y kilos de necedad) y es que el mejor auto para viajar es el rentado, así que rentamos uno.

Yo soy una persona simple, para carretera necesito:
A) Una bolsa de doritos rojos (Check)
B) Un refresco "Manzana Lift" de 600ml (Check)
C) Una buena compañía (check heck)

Y es que el camino es parte del viaje, el avión prácticamente elimina ese factor y es por eso que a mi me gusta viajar en auto. Ahora mismo estoy en el caribe, en lo más lejos que he estado, un pueblito que adopté como mi lugar de paz y tranquilidad, Mahahual y lo que les pretendo contar es, a un día de iniciar el regreso a la Ciudad de México, todas las cosas que me han pasado en la carretera, cosas que por ellas mismas hacen valer el viaje, mezcladas con tips indispensables para viajes largos, voy a iniciar con un resumen del viaje...

Roadtrip al Sur este
Integrantes iniciales: S-TV, Niema, B.B
Agregados: Ligia María
Auto: Lancer 2014
Ruta: D.F.-Palenque-Mahahual-Calakmul-DF
Estados cruzados: 7 (visitados 3)
Tiempo de viaje: 10 días
Kilómetros recorridos (ida hasta Maha): 1390 km
Dinero gastado en casetas: $767
Bolsas de papas consumidas: 2
Bolsas de cacahuates consumidos: 3
Momentos únicos a describir: 4

La ruta de ida y vuelta en 10 días


Iniciemos con la cuestión "qué chingados hago si planeo viajar 1390 km con mi perro".  La verdad es
que no lo se, verán, mi perro no es perro, mi perro es humano, es un Golden que simplemente se acuesta en el banco de atrás jadea como si el mundo se fuera a acabar y su máxima actividad en kilómetros es cambiar de ventana a donde ver y sentarse de vez en cuando. Yo no le doy drogas, me limito a una sábana de Piolín, aire acondicionado, bajar la ventana siempre que estemos a menos de 20km/h y bajarlo a sus necesidades cada que paramos a las nuestras. Con eso, él es feliz, yo soy feliz, ST-V es feliz, todos somos felices. Infelizmente, para eso necesitas tener un perro como el mío el cual no tienes porque mi perro es único, según el manual de Carreño (y mi querida tía Tere) yo no voy a brillar en sociedad, Niema ya brilló.

Segunda cuestión, si van a rentar un auto asegúrense de que éste tenga una medida moderna de conectar el celular al radio si no su música en la autopista morirá y tendrán que conformarse con la radio local de los lugares que crucen. Tampoco olviden los cables para cargar el aparato reproductor, de música.

La tercera cuestión es la que nos ha traído más aventurasen este viaje (espero que a ustedes carcajadas). A ver banda, si van a viajar 1300 km al sureste mexicano... ¡lleven dinero en efectivo! Si no, ¡¡¡al menos lleven una tarjeta de crédito que no sea American Express!!!!! y por si no es suficiente ¡¡¡¡¡¡no se les pinche olviden la tarjeta de débito con su dinero en la bolsa de su mejor amiga!!!!!!!!! ¿lo creen obvio? pues este par de tarugos no...

Eran las 6 de la mañana, yo había gastado una buena porción de mis ahorros el día anterior en la renta del auto, S-TV y yo estábamos en el aeropuerto a recoger el bólido que nos llevaría cuando el tipo de la agencia pregunta si queremos un seguro blabblablalb... ¡si! S-TV decide que es un un buen momento para decirme que sólo tiene $270 para el viaje hasta el jueves que le depositaran la quincena godín (era jueves...de la semana que viene), yo miento madres pero digo, no hay pedo, yo lo pago y sobrevivimos con mi dinero (3mil míseros pesos, "oh! honey"), con mi cara de cool saco la cartera, checo mis tarjetas y recuerdo ¡chingada madre Paula tiene mi tarjeta de débito! "mal augurio" dirían algunos, contratiempos dirían otros, suena a que va estar interesante el viaje, dije yo. Pagamos con la Amex. y fuímonos al viaje.

Emprendimos un viaje de 980 km +- hasta Palenque con $270 en el bolsillo, una tarjeta que no aceptan en ningún lado y 3mil pesos congelados en el D.F.  Las primeras caseta fue una maravilla, la Amex salió a combatir como toda una VISA o MC. Tanto que bajando el paso de (léase con voz narradora del Señor de los Anillos) Cumbres de Maltrata nos detuvimos, desayunamos, compramos un aparatejo para cargar los celulares, nos dimos el lujo de quedarnos con $80 en efectivo y nos topamos con que la próxima caseta no aceptada American Extpess, ¡pum!. Mientras esperábamos a que Paula nos transfiriera los míseros 3mil pesos de mi cuenta a la de S-TV, sudábamos la gota gorda pues la segunda caseta tampoco aceptaba A.Mex. Así, pasamos 100km hasta que el mensaje más reconfortante que he recibido en mucho tiempo llegó y nuestra tarjeta VISA estaba lista para atacar, así, sobrevivimos la primera etapa del viaje, éramos jóvenes, éramos ricos, éramos todopoderosos.

La segunda situación ocurre kilómetros adelante, días después, en otro estado. Un día antes de salir a Palenque teníamos $25 en efectivo, nuestras reservas ya se habían agotado y volvíamos a depender de la Amex. La gas fue un factor, le metimos 15 litros al auto y así seguimos a nuestro siguiente destino Mahaha. En el camino, vimos una gas y decidimos pasar a llenar el tanque para no preocuparnos por la gas hasta que llegara nuestra tercera integrante forrada de lana. Pensamos, mientras tengamos gas, no tener dinero no es tan grave.

Señor buenas tardes, ¿acepta American Express? - Preguntó el joven- ¡Si! Joven, aquí aceptamos de todas las tarjetas -dijo contente el despachante- ¡no pues eso es servicio! llénelo de magna por favor -repitió el joven- En el proceso de llenado, el compañero S-TV se mostraba un poco nervioso y preocupado, "¿no sería mejor pagar antes de que nos despache?" -preguntó el joven sudado- Pero lo ignoré cuando la bomba topó en los $150 (si 150 míseros pesos) y fui a pagar. Una vez adentro del local de cobranza el señor, al ver mi tarjeta dijo "uuuuuuuuuuy joven, ¿no tiene otra?" -no y no tengo efectivo- "No pues a ver cómo le hace, póngase de acuerdo con el despachante porque esa no pasa aquí" Así que ahí voy yo con el señor Lenin Pérez (no vuelvas, leíste bien, Lenin Pérez) a discutir el issue de que no tenía cómo pagarle. Después de una simpática plática que más bien fue un monólogo mío en el cuál le decía que le dejaba mi IFE o le empeñaba algo, que seguro volvía por ahí y que confiara en mi buena persona blablabla. Bueno, al final de todo el chow, le empeñé el "hashtagrelojdemipadrefallecidoenlasegundaguerramundialquetieneunenormevalorsentimentalparmiyquesipierdelovavenirabuscardesdelatumba" que en realidad lo compré en eBay por $40 dlrs (mucho más que $150 pesos) pero bueno, "Don Lenin" aceptó el trato y antes de que yo estuviera poniendo en marcha el auto, mi maya amigo ya andaba con reloj en pulso y sonrisa rostro.

Cabe recalcar que yo inicié este texto en Mahahual, hoy estoy en Xpujil y resulta que aquél no fue el único incidente de su tipo. Días después (el día de hoy) volviendo de Calakmul (no tiene pinches madre), ST-V tuvo que empeñar su Iphone 5 gracias a que confundió 6pm con 6am, la hora que SIEMPRE le depositan la quincena godín, en fin. Ahora su celular y mi reloj descansan en gasolineras lejanas, entre Escárcega y Cehtumal. ¿Moral de la historia? ¡¡¡¡¡No pinches mames y sal de viaje con dinero y una tarjeta de crédito VISA o Master Card!!!!!!!

Pensar que aún me faltan 1400 kilos de metros para el Defectuoso me emociona, me pone nervioso, el famoso "Me gusta pero me asusta"


1 comentario:

  1. ¡Amex no la acepta ni el mismísimo Mercurio, tan guapo él, que aparece impreso en la tarjeta!

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