miércoles, 14 de mayo de 2014

¡Zacatécalas! Del plato a la taza pasando por la panza...


Debo aclarar que creo haber tenido mala suerte, no es que se coma mal en Zacatecas, si no que más bien creo que definitivamente tuve mala suerte en algunos lugares. "Mas pero sin embargo, les contaré lo que viene siendo" mi experiencia culinaria en la ciudad minera, bastante vergonzosa porque en ningún momento pude experimentar un "platillo" típico (más mi culpa que nada), pero qué le voy a hacer...

Comida


Calle Tacuba, debajo del mercado central. *No aceptan Amex
Iniciamos nuestra primera comida en "La Cantera Musical" un pequeño sauna situado justo por debajo del mercado en lo que antes eran las bodegas de granos, se puede distinguir su antigua profesión por el tipo de techo que tiene, o así nos contaron. Al parecer es un lugar que en la noche hay música en vivo, por eso se llama "El Musical" oooooooohhhhhhhhh -dice la clase-. Nosotros llegamos en la tarde, después de 7 horas de camino (y yo que casi no me pongo de  pésimo humor cuando tengo hambre) para no peorar mi delicado humor decidí no aventurarme a la comida local y pedir algo "seguro" una tampiqueña. Digo, ¿qué platillo en México es más seguro que una tampiqueña? Un pedazo de carne, unas enmoladitas, un poco de guacamole, papas fritas y ¡PUM! una maravilla de plato... ¡pues no! En vez de eso me tocó una carne seca en un plato frío, así que con el humor y delicadeza que me caracteriza entre mis amigos, le pedí a la amble mesera que me calentara mi plato, volvió tibio, ya era ganancia. En fin, es mi opinión, hay que darle una segunda oportunidad, el guacamole que nos sirvieron antes estaba bueno y es probable que mi humor de carretera y hambre haya nublado mi juicio, los invito a ir, probar y darme su veredicto.

"Al mal paso... dale tiempo" 
En el camino de Zacatecas a Jerez, hay un... changarro, si, utilicemos la palabra "changarro", que está  justo pasando la única desviación que vas a ver, el changarro se llama "Tortas de mal paso" lo más increíble es que no das dos pesos por el lugar, en verdad si le hubieran llamado "Tortas de mala muerte" hubiera dado en lo mismo y aún así, si le pones al google maps o al GPS, ¡lo va encontrar en el mapa! un fenómeno tecnológico que según yo sólo sucede en el norte. Bueno, pues entre sin miedo, pida unos dos o tres tortas (sólo hay de chorizo) y prepárese porque son en verdad muy buenas y baratas (no son bonitas), ¡acompáñela con su bebida favorita! De lo más padre, las paredes están tapizadas de calendarios promocionales (como se puede observar en la foto).




Matamoros 216, centro histórico. Tel. 492 922 3853
La leyenda, mejor conocido como "El lugar favorito de la amiga Mariela" es un restaurante que se encuentra en el centro de la ciudad. Una casa muy bonita completamente adornada de artesanías mexicanas de todo el país. El restaurante parece una galería (o una tienda muy bien equipada) puesto que no encuentras un rincón de la casa que no esté ocupado por una catrina, un alebrije, fotos, pinturas, muñecas de lana, etc.! La decoración es sin duda alguna lo mejor de lugar, es más, si ya comiste vale la pena ir sólo a conocer la casa.
Este fue un lugar al cual, le tendré que dar una segunda oportunidad, les cuento. Resulta que estábamos una buena tarde de sábado por el vecindario y decidimos entrar a este restaurante/galería, desde el inicio nos encantó la decoración y la muy amable recepcionista, en seguida nos juntaron una mesa para 9 pelados y nos instalamos. Como decisión casi unánime pedimos parrillada para 8 personas que sonaba muy bien, una parrillada que incluía sopa por $119 en la cual el tamaño dependería de la cantidad de personas a compartirlo. Esto con el único fin de atascarnos como alemanes en Oktoberfest y salir de ahí rodando. En fin, cuando estábamos todos babeando y a punto de comernos los manteles llegaron las famosas parrilladas, una, dos, fin. ¿Qué? ¿sólo esto? estábamos un poco molestos así que en una de esos ir y venir del mesero la amiga Mariela (quiero hacer una pausa aquí, para resaltar que NO FUI YO el que llamó al mesero, para que mi reputación de amargado y "especialito" no se difame más, en este caso fue Mariela, repito ella, quien llamó y se peleó) creo que lo redactaré en forma de obra de teatro:

Escenario: Una mesa grande, con 9 jóvenes en un restaurante, no hay más que otra mesa de 3 personas. Los 9 jóvenes platican aleatoriamente en lo que llega la comida que ordenaron, después de comer sopa llega el mesero con la parrillada para 8 personas y pone dos charolas con comida para 4 en la mesa, se retira.

Joven 1. Órale, es poca comida no creo que nos alcance.
Joven 2. Si no manches (slang mexicano), se la volaron estos compas
Anita (la más joven): Ay, no es tan poco...
(entre tanto los meseros van y vienen recogiendo cosas de la mesa)
Mariela: Oiga joven (cacha a uno en un paseo)
Mesero 1 ("Paco"): Sí dígame señorita
Mariela: ¿no vendrá otra charola?
Diego: (con cara muy seria y postura de pocos amigos) Si, es muy poca comida
Paco: No señorita, es toda la comida
Mariela: es muy poco, no va alcanzar usted nos dijo que era para 9 personas
Paco: (asustado, sudando y un poco nervioso balbucea...) Este... pues... si señorita... es la parrilla para 9... este... si señorita es eso...
Joven 1, 2, 3 o el que sea: Pues si es muy poco, no es posible, mire apenas nos servimos el primer plato cada uno y ya no hay nada...

El mesero se va, los chavos quedan discutiendo lo poco que es... Entra en escena un chaparro bigotón, flaquito con cara de pocos amigos, algo acelerado. El próximo diálogo tiene que leerse rápido, atropellándose el uno al otro conforme va avanzando....

Dueño: ¿si todo bien?
Mariela: ¡No! Pedimos una parrilla para 8 personas y vino esto que a duras penas alcanza para 4.
Dueño: Señorita, ¿comió sopa?
Mariela: Si, si comí sopa
D: Pues con la sopa y esto no le basta?
M: Es cuestión de la parrillada, nos dijeron que era para 8, no me levante el tono
D: ¿qué espera por el precio que paga?
M: Que me de un buen servicio y... (francamente no recuerdo toda la ira que fue desatada)
D: shhhh a ver..
Mariela: Oye... (se ve opacada por Diego)
Diego: (se levanta de su lugar y casi gritando) ¡A ver usted no es nadie para callar a mi amiga, su trabajo es dar un buen servicio no puede estar callando al cliente!
(mientras tanto los demás comemos cabizbajos observando el "chow")
D: Este... si ya.. sabe qué, ¿que quieren? ¿Más comida? ¿Más camarones?
Joven x: Si queremos más comida en general, queremos que nos den lo que pedimos

El señor se va, Diego se sienta, Mariela refuñe, Anita está bajo la mesa muerta de pena, la situación se calma, alguien dice: ojalá no traigan sólo camarones.

Escena final: llega el chef con dos platos llenos de camarones.

El pilón
Momentos más tarde estamos discutiendo el regreso al DF del día siguiente, ¿qué hacer? Comer y luego partir o partir y comer en el camino. Alguien sugiere que paremos en Queretaro a comer, Juliano muy atinado dice: ¿¡Querétaro!? Pfffffffff, no hay nada que hacer en Querétaro más que el centrito, que hueva. De repente la mesa de al lado (tres personas que podrían ser una familia) exclaman, "mmmta este no sabe nada" y empieza un ataque de risa nerviosa, Juliano intenta componer su metida de pata, hablan entre risas de mesa a mesa, la hija dice "igual y lo que te falta es un buen guía" alguien hace un "uuuuuuuuu" Juliano intenta arreglarlo, no lo logra, él ríe, ellos ríen, todos ríen, los humos se bajan.

¿Alguien me lleva a conocer Querétaro? Ahora siento que la ignorancia me gana el Maratón.

Conclusión, La Leyenda tiene un espacio increíble, de los lugares más chingones que he visto, la comida es buena (la sopa estuvo deliciosa) y yo creo que fue mala suerte, si van a Zacatecas, pasen al lugar, sin duda es espectacular ver la casa.


Café / Bar

El Mercader, no tiene mucho del otro mundo pero es un lugar muy pero muy agradable para pasar el
rato y echar el cotorreo agusto con tus compañeros de viaje, si pasaste toda la mañana o tarde caminando y quieres hacer un brake, este es el lugar ideal para ello. Se encuentra en el centro de la ciudad dentro del mercado, tiene mesas muy simpáticas en el exterior y en el interior del mercado, puedes tomarte un café o un trago pues tienen carta de cocteles (y el barman tiene mano pesada para el ron *guiñoguiño) y además, no estoy 100% seguro pero creo que incluso puedes comer ahí. En fin un lugar bueno bonito y barato para tomarte un café, una chela o simplemente descansar del calor y bullicio zacatecano sin salir propiamente del mismo. 




Bar camino Real, el hotel Camino Real de Zacatecas está montado sobre una plaza de toros, ¿por qué no? nada como hacer de una plaza de toros un hotel, otra de las maravillas del norte. El proyecto está muy padre, puedes ir a conocer el hotel sin ningún problema y caminar sus pasillos circulares, en medio (donde sería la plaza) hay un gran patio que imagino rentan para eventos de la "alta sociedá" se ve como un buen lugar para hacer una boda o algo así... Lo interesante es que en lo que antes eran las... ejem, estas partes donde se "guardan" a los toros que van a salir a ser toreados (disculpen mi falta de cultura en el tema pero en realidad no me gusta), en fin el bar está muy padre. Muy acogedor con luz tenue y música en vivo, me parece un lugar ideal para cortejar a una dama (o un damo), nosotros fuimos en bola y tampoco estuvo mal. Uno creería que los precios son estratosféricos pues así da la impresión al entrar, pero la verdad es que están bastante decentes a comparación con los de la capital del país. No se lo pierdan, el hotel en sí es, diferente, vale la pena tomarse una copa en la noche para conocer.

Desayuno

Juárez y Rallón, centro histórico.
 frente a la farmacia Guadalajara

Como nos hospedamos en casa, nos tocó desayunar un sólo día en un restaurante. El último día el hambre nos consumió, despertamos tarde, todo muy lento y claro, ¿qué va estar abierto para desayunar a la 1.30pm en domingo de Semana Santa? así que salimos corriendo al Sangrons, afortunadamente, en el camino divisé una casa que servía desayuno, propuse entrar ahí a pesar de que estaba vacío (ya saben la regla "si tienes que comer y no sabes donde, cuanto más personas mejor...) Pues aquí entras e inmediatamente nos sentamos en una mesa redonda...


¡pido ser Lancelot! -dije muy emocionado mientras me sentaba-
(sonido de grillos"cri-cri-cri-cri-cri-cri-cri")
- Nadie siguió mi juego. 

El lugar es precioso, una antigua casa (o mejor dicho palacio) del siglo XV. El restaurante ocupa la parte central del edificio, espacioso y bien situado. La comida es excelente, creo que un buen desayuno tiene que tener dos puntos claves: 1.- Jugo de naranja natural y temperatura fresca y 2.- Un buen café (no el agua de calcetín de algunos lugares que no mencionaré porque mi amigo Luis me regaña), para mi la comida queda en segundo lugar, lo importante son los líquidos. Pues oh sorpresa este lugar no solo tiene muy buen café y un jugo fresco, si no que además los chilaquiles que pedí estaban excelsos. Los precios son muy accesibles (~$60 desayuno completo) y la gente muy amable. Sin duda alguna es un lugar muy bueno para desayunar, no conozco la comida, pero seguramente también es buena. 




Creo que aquí termina mi reseña culinaria, debo de admitir que es pobre y estoy seguro de que no  todo refleja Zacatecas, seguramente hay lugares maravillosos para comer e incluso en los que yo no comí tan bien, fue mala suerte. No tuve una guía culinaria a la mano así que espero que si alguien lee esto y va a Zacatecas nos comparta sus experiencias para que la próxima vez que vaya regrese convencido.




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